No creías en el amor y todas esas ñoñadas te asqueaban, hasta que llegó esa persona que te rompió todos los esquemas.
Llegó y como la primavera se llevó toda tu frialdad, dejando al descubierto un corazón caliente, un corazón que siente. Algo en ti cambió y dejaste de ser esa persona dura e independiente, por ser alguien valiente que se enfrenta a lo que siente.
Tenías miedo lo sé, nunca habías sentido nada como eso, porque no hay nada más intenso que ser preso de tus propios sentimientos.
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