
Un café largo y dos tostadas a untar han hecho que te recuerde hoy más que nunca. Por un momento se me ha aparecido tu nombre y me he quedado enmudecida mientras removía con la cucharilla. No es mi mayor especialidad tener que vivir sin ti.
Por consiguiente, he ido a remover todos los trastos partícipes de nuestra aventura, he anotado tus frases más célebres y me he decidido a tararear una de nuestras canciones favoritas. A veces me resulta extraño poder encontrarte únicamente en hojas de papel, vernos estancados en una fotografía que jamás va a cambiar y saber así que te has ido para no regresar.
Sin embargo, aquí sigo yo, llorándote cada mañana con la esperanza de que me sientas tú también, porque no puedo acostumbrarme a continuar de esta forma, sin ti. Porque no es fácil aparentar ser alguien que realmente no eres.
¿Qué hubiese pasado si no nos hubiéramos cruzado? Que probablemente, a día de hoy, yo no conocería el término 'amor', y por ti yo lo sé, lo sé, lo estoy sintiendo aquí adentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario