No tienes ni idea. No entiendes nada de la magia que hay en tus ojos, ni
de lo que sería capaz de hacer por ganarme un lugar en ellos. No sabes
lo que haces que sienta con cada sonrisa y cada vez que me quedo
atrapada en la comisura de tus labios. No imaginas lo que es sentirse
segura rodeada por tus brazos y un poquito del amor que derrochan las
miradas. He de decir que me encanta verte desprotegido y poder
acariciarte y jugar con tu pelo mientras que yo me siento un poco mejor
engañándome a mi misma diciéndome que tengo el poder, pero la jodida
verdad es que ya lo perdí hace tiempo, cuando empecé a quedarme prendada
de tus amagos de sonrisas y tus mordiscos en la nariz. Cada día estoy
más segura de que me tienes bajo control. Me paso los días con ganas de
suspiros y respiraciones silenciosas en cualquier portal, con ganas de
oírte decir que quieres estar conmigo, ganas de morderte y recorrer con
besos tu yugular y con caricias tu espina dorsal. No tienes ni idea de
lo que has conseguido hacer en tan poco tiempo, que ahora, dependo un
poquito más de ti y de tus ganas de mí y de tardes de ñoñerías. No sabes
lo que daría porque vinieras con una sonrisa en la boca, unas palabras
bonitas y un poco de cariño, ocupases la mitad de la cama que te espera
cada noche e inundases mi cuerpo con tu olor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario